El consenso sobre la evaluación del estado de la vitamina D y su suplementación proporciona una guía detallada sobre cómo y cuándo evaluar y tratar la deficiencia de vitamina D. En primer lugar, el documento destaca la importancia de medir la concentración total de 25-hidroxivitamina D [25(OH)D] en suero, que es el biomarcador aceptado para el estado de vitamina D. Sin embargo, la metodología de los ensayos y la estandarización, así como los niveles deseables que pueden variar según la condición subyacente, siguen siendo problemas importantes. También se reconoce la necesidad de estudios adicionales para investigar los efectos de la vitamina D en relación con los diferentes niveles recomendados de 25(OH)D y la eficacia de las diversas formulaciones suplementarias​​.

El documento enfatiza que la suplementación oral con colecalciferol (vitamina D3) es el método preferido debido a su seguridad y a la necesidad mínima de monitoreo. La administración parenteral se reserva para situaciones clínicas específicas. El calcifediol puede ser utilizado en ciertas condiciones, mientras que el calcitriol debe limitarse a trastornos específicos en los que el metabolito activo no se produce adecuadamente in vivo. La suplementación debe considerar factores como la absorción intestinal reducida y los polimorfismos genéticos que pueden afectar el metabolismo de la vitamina D​​.

El consenso también aborda las poblaciones en riesgo de deficiencia de vitamina D, incluyendo personas mayores, personas con enfermedades crónicas, individuos con piel oscura, y aquellos con exposición solar limitada. Estas poblaciones deben ser evaluadas clínicamente para determinar su estado de vitamina D, especialmente considerando las enfermedades metabólicas óseas y los trastornos extrasqueléticos relacionados con la deficiencia de esta vitamina. Además, se sugiere una monitorización regular utilizando esquemas de evaluación de calidad externa para asegurar la precisión de los ensayos de 25(OH)D​​.

El documento también explora los mecanismos de acción de la vitamina D, destacando su papel en la absorción intestinal de calcio y su importancia en diversos procesos fisiológicos. La vitamina D aumenta la expresión de proteínas que facilitan la absorción de calcio, lo cual es esencial cuando la ingesta dietética de calcio es baja. Este proceso es crucial para la salud ósea y tiene implicaciones en varias enfermedades metabólicas​​.

Finalmente, el consenso resalta la necesidad de estudios adicionales para comprender mejor los efectos pleiotrópicos de la vitamina D, que abarcan desde la reducción del riesgo de cáncer hasta la prevención de enfermedades cardiovasculares y autoinmunes. Estos estudios ayudarán a definir mejor las directrices para la suplementación de vitamina D y a optimizar las estrategias de tratamiento para diversas condiciones clínicas, asegurando que las recomendaciones se basen en evidencias sólidas y actualizadas​​.

Referencia:

Consensus Statement on Vitamin D Status Assessment and Supplementation: Whys, Whens, and Hows

Andrea Giustina,1 John P. Bilezikian,2 Robert A. Adler,3 Giuseppe Banfi,4,5 Daniel D. Bikle,6,7 Neil C. Binkley,8 Jens Bollerslev,9 Roger Bouillon,10 Maria Luisa Brandi,11 Felipe F. Casanueva,12 Luigi di Filippo,1 Lorenzo M. Donini,13 Peter R. Ebeling,14 Ghada El-Hajj Fuleihan,15 Angelo Fassio,16 Stefano Frara,1 Glenville Jones,17 Claudio Marcocci,18 Adrian R. Martineau,19 Salvatore Minisola,20 Nicola Napoli,21 Massimo Procopio,22 René Rizzoli,23 Anne L. Schafer,6 Christopher T. Sempos,24 Fabio Massimo Ulivieri,1 and Jyrki K. Virtanen25